Dicen que viajando se fortalece el corazón...

ojalá que esto pronto suceda!

lunes, 24 de enero de 2011

VIAJE AL SUR EN EL VERANO 2011... (Capítulo 3: VILLA PEHUENIA y Moquehue)

Hoy, 6 de Enero de 2011 amaneció dudoso, abrimos regalitos de reyes. Me trajeron unos aros con unos pehuenes (araucarias). Y a los hombres, linternas.


Bajamos a la playa a tomar Mate, el lago presentaba olas por el viento. Ellos quieren volver a salir en bote. Mucho no me entusiasma la idea de que lo hagan y estaré, todo el tiempo que naveguen por el lago, “alambrando” desde la orilla…


A la tarde nos dirigimos hacia Moquehue, población a 22 km de Pehuenia,

rodeamos el lago del mismo nombre, entre bosques de Coihues, Lengas y Pehuenes (obviamente)


Pehuén o araucaria


El lago (donde bajamos a matear) tiene fondo de piedras, sólo me mojo hasta las rodillas,







los hombres eligen piedras para hacer sapos en el agua.



Desde la orilla este podemos ver la cordillera de los Andes y sus cumbres con tintes blancos (o será la precordillera?)




Si bien el cielo parecía no acompañar, sacamos hermosas fotos en Moquehue. Creo que el entorno contribuyó mucho, o no?


Vuelta a Pehuenia, parada en el centro comercial (pequeño, pero cuánta posibilidad de expansión tiene esta aldea de montaña en los próximos años… mucha, se los aseguro) para comprar algunas cosas.
Las costeletas a la parrilla esa noche resultaron exquisitas…

Recuerdo de Moquehue... con la firme convicción de no olvidarme




El día viernes 7 de Enero amaneció con sol entre nubes y luego se irá despejando para despedirnos esa última tarde en su esplendor.


Sólo haremos playa (mañana y tarde), remada (mañana y tarde), y todo se disfrutará con calma y agradecimiento… Pehuenia es bella… y esa tarde el lago Aluminé estará tan manso y atractivo que mi hijo de una corrida se sumergirá en él para luego salir… congelado! Jaja






Esa tarde no me quería ir de la playa, quería dejar grabado en mi retina cada verde, cada rincón, cada hueco soleado…




La cena fue sencillita de preparar: fideos con crema que nos salieron bárbaros en una labor de equipo… y yo quería ver Villa Pehuenia bajo las estrellas y con una luna de medialuna apenas creciendo…
Así que partimos al parador del lago y nos pedimos unos postres! Y qué cerca vimos las estrellas, descubrimos tantas esa noche, o será que en Pehuenia hay más???

El Aluminé me habla con sus pequeñas olas,
me acaricia, me busca, intenta llamar mi atención.
No sabe que desde hace un par de horas,
me ha cautivado.
Sus seductoras aguas, sus fondos claros,
sus texturas rugosas y transparentes.

Orillas que encuentro...
y es que las ando buscando siempre,
tras los escritorios, en las aulas heladas,
aún sobre tablas…
Hice todo para encontrarlas
y aquí estoy, cobijada en tus arenas,
y aquí estoy: agradecida.


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